Hoy he preparado "kolokythokeftedes", un entrante típico de Grecia. La traducción original es "albóndigas de calabacín", una deliciosa receta que gusta tanto a adultos como a los más pequeños...
Ingredientes para 4 personas:
1 calabacín grande o 2 pequeños
1 cebolla pequeña
1 cebolleta pequeña
2 huevos
1 cucharada de eneldo fresco picado
1 cucharada de perejil fresco picado
1 cucharada de hierbabuena fresca picada
1 cucharadita de postre de pimentón dulce
1/2 cucharadita de café de pimentón picante (opcional)
40 gr. de queso feta griego
2 cucharadas de pan rallado
2 cucharadas de harina
Sal
Aceite de girasol
Elaboración:
Lavar bien el calabacín, secar y rallar con su piel con un rallador por la parte de los agujeros más grandes.
Ponerlo en un bol con sal, mezclar bien y dejar reposar dos horas. Veréis como irá soltando agua.
Pasado este tiempo, ir cogiendo porciones de calabacín rallado y presionar con las dos manos para poder escurrir todo el agua que tenga, seguir el mismo procedimiento hasta acabar con todo el calabacín.
Colocar el calabacín en un bol junto con la cebolla y la cebolleta picadas, el queso feta desmigado, los huevos, el eneldo, el perejil, la hierbabuena, el pimentón dulce, el pimentón picante (opcional), el pan rallado, una pizca de sal y la harina. Remover bien hasta que la masa espese. Si es necesario añadir un poco más de pan rallado y/o harina.
En una sartén pondremos suficiente aceite de girasol.
Con la ayuda de dos cucharas cogeremos porciones de masa de calabacín, formaremos una albóndiga y echaremos en el aceite caliente, una vez en el aceite, chafar un poco cada albóndiga para aplanarla y así quedarán como tortitas.
Una vez fritas, poner sobre papel de cocina para que suelte el aceite sobrante y servir calientes.
Ya veréis que sorpresa para el paladar, unas crujientes tortitas llenas de sabor...
Nosotros lo hemos acompañado con un rico tzatziki, la combinación es perfecta!